Sevilla vivió este miércoles una tormenta histórica que dejó 115 litros por metro cuadrado en apenas 15 horas, según datos de Emasesa, con un pico de 25 litros en solo una hora que paralizó parte de la ciudad.
El último registro similar se había producido en 1997, cuando Aemet contabilizó 109 litros, pero esta vez la lluvia superó esa cifra generando 440 incidencias en la capital andaluza. El caos obligó a cerrar parques, la Feria del Libro y el Cementerio, entre otras medidas urgentes del Ayuntamiento.
José Luis Sanz, alcalde de Sevilla, criticó con dureza a Aemet por no haber declarado la alerta roja. “Nos haría falta una Aemet que esté operativa todo el año, no solo en Semana Santa”, dijo este jueves, recordando que Huelva sí tuvo alerta roja y Sevilla no.
“Seguramente podría haber funcionado mejor todo de haber sabido la cantidad de agua que había”
Sanz defendió que el Ayuntamiento actuó rápido tras la alerta naranja, pero lamentó falta de previsión ante una tormenta sin precedentes en las últimas cinco décadas. “Ha sido el peor temporal en 50 años”, añadió.
La intensidad del agua fue extrema, con picos que alcanzaron los 9 litros en cinco minutos y 40 litros en una hora. En cuadrante semanal, la semana santa de 2024 acumuló 148 litros; esta tormenta sumó 115 en solo medio día.
La situación ya está casi normalizada, pero el daño causado en infraestructuras y tráfico fue inmediato y masivo. El debate ahora se centra en cómo se gestionan las alertas meteorológicas y si las autoridades cuentan con el margen necesario para anticipar crisis como esta.
Aemet no respondió inmediatamente a las críticas. Mientras, Sevilla revisa su protocolo para futuras emergencias que saquen lecciones de esta tormenta récord.


































