La Policía de Río de Janeiro captó en video la huida de un grupo de 23 presuntos narcotraficantes fuertemente armados antes de iniciar el operativo más letal en la historia de la ciudad. Las imágenes, tomadas con un dron poco antes de las 6:00 a.m., muestran a criminales vestidos con ropa de camuflaje y uniformes similares a los policiales en lo alto del Complejo Penha, zona norte de Río.
Entre ellos hay líderes del Comando Vermelho (CV), banda criminal que controla más del 60% de las favelas de Río y ha extendido su influencia a nivel nacional. Además, se inluyeron cabecillas provenientes de otros estados como Goiás, Espírito Santo, Bahía, Ceará, Amazonas y Pará.
El grupo escapó rumbo a la zona boscosa de Serra da Misericórdia, epicentro de enfrentamientos violentos que dejaron un saldo de más de 130 muertos, incluidos cuatro policías, y 113 personas detenidas. Participaron cerca de 2,500 agentes de la Policía Civil, Militar y unidades especiales en la operación en los complejos Alemao y Penha.
La Policía Civil difundió un video donde se ve la manipulación de cuerpos tras los enfrentamientos, presuntamente para alterar escenas y desacreditar a las autoridades. El gobernador Claúdio Castro calificó esas acciones como “repugnantes” y un intento del crimen por engañar a la población.
El secretario de Policía Civil, Felipe Curi, ha defendido la operación y dijo que “cada gota de sangre fue el precio para que Río vuelva a respirar”, pese a las críticas internacionales, incluida la de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.
El dominio del CV sobre Río de Janeiro se mantiene sólido a través del narcotráfico, cobro de peajes ilegales, secuestros y sicariato, operaciones que enfrentan la resistencia permanente de las fuerzas de seguridad.
Aunque el gobierno estatal defiende el operativo como un éxito, la violencia y el alto número de víctimas mantiene encendida la controversia entre autoridades y organismos de derechos humanos. Las investigaciones siguen abiertas para aclarar las ejecuciones extrajudiciales y posibles manipulaciones de la escena.
Río vive ahora un momento clave en su lucha contra el crimen organizado, mientras la sociedad exige mayor seguridad y transparencia en futuras acciones policiales.


































