En medio de los debates sobre una posible unión de las derechas para la presidencial de 2027, Erik Tegnér ha puesto los puntos claros. En el programa Christine Kelly et vous, aseguró que Bruno Retailleau ni siquiera ha tomado un café con Marine Le Pen, una muestra clara de que cualquier acuerdo está lejos de concretarse.
“Bruno Retailleau no ha tomado ni un café con Marine Le Pen. Estamos en ese punto hoy”, afirmó Tegnér, señalando la distancia real que existe entre las figuras más visibles del bloque conservador y extremista. Incluso indicó que Retailleau, cuyas ideas se acercan a las de Jordan Bardella, ni siquiera conversa con él.
Este comentario recalca el enorme obstáculo que representa la falta de diálogo para cualquier perspectiva de coalición entre la derecha clásica y la derecha radical en Francia. El debate sobre un frente común de las derechas lleva años sobre la mesa, pero sin acciones concretas ni acercamientos entre los líderes principais.
De hecho, la insistencia en esta unión aparece en varios círculos políticos, sobre todo pensando en las elecciones presidenciales de 2027, donde una alianza podría cambiar el mapa político. Sin embargo, pruebas como esta declaración de Tegnér dejan claro que el camino sigue siendo complicado y lleno de recelos.
La política en Francia vuelve a mostrar sus profundas divisiones internas en la derecha a menos de tres años de la próxima gran cita electoral.

































