Donald Trump dio un espaldarazo clave a Javier Milei este martes en Nueva York, respaldando públicamente su reelección como presidente de Argentina. En medio de una crisis política y electoral para el ultraderechista Milei, el saludo del exmandatario estadounidense tuvo un impacto inmediato en los mercados, con una caída del precio del dólar y la recuperación de bonos y acciones argentinas.
Milei llegó con urgencia a la Asamblea General de la ONU buscando ese apoyo que le ayude a remontar tras una dura derrota en Buenos Aires, donde perdió por 14 puntos en comicios provinciales clave. Trump no solo calificó a Milei como un “líder fantástico y poderoso” sino que defendió su gestión pese a “heredar un desastre total” del gobierno anterior, una clara alusión a la izquierda y, por extensión, al presidente Joe Biden.
“Javier Milei es muy buen amigo, luchador y ganador y tiene mi respaldo completo y total para la reelección como presidente”
El respaldo de Trump viene acompañado de un reconocimiento explícito sobre “la tremenda relación” que mantiene Washington con Buenos Aires, en un momento de tensiones en la región con otros países latinoamericanos clave como México, Colombia y Brasil. Además, se espera un apoyo financiero de Estados Unidos para ayudar a Argentina a sostener el precio del dólar y hacer frente a pagos de deuda externa que superan los 16.000 millones de dólares en 2024.
Luis Caputo, ministro de Economía argentino, destacó el peso político y económico del encuentro, aunque evitó adelantar cifras o detalles específicos sobre la ayuda que anunciará Scott Bessent, asesor del Tesoro estadounidense. “Estamos hablando muchas cosas”, afirmó Caputo, agradeciendo también el respaldo de legisladores estadounidenses como el senador Marco Rubio.
El alineamiento declarado con Trump es claro: Milei aprovechó la plataforma de la ONU para mostrarse como el socio estratégico que Washington busca en la región, reforzando además su imagen interna justo antes de las elecciones parlamentarias nacionales del 26 de octubre.
La jugada llega en un contexto donde Argentina intenta salir de sucesivas derrotas y recuperar confianza en la economía, golpeada por la inflación y la deuda. El mensaje de Trump busca darle un impulso político y financiero fundamental para su continuidad en el poder, mientras los mercados globales están atentos a la estabilidad del peso y el cumplimiento de los compromisos internacionales.
