Un fuerte choque se desató dentro de la Unión Sindical Obrera (USO) por la propuesta del presidente Gustavo Petro de vender la participación de Ecopetrol en el campo Permian en Estados Unidos.
En un documento firmado por 15 dirigentes sindicales, incluidos el presidente de la USO, César Loza, y que representa al 75% de la junta directiva, se rechaza frontalmente la idea. Además, se anuncia un distanciamiento de los sindicatos aliados al Congreso de los Pueblos y al partido Comunes, que defienden la venta.
“Nos apartamos del mensaje emitido por los dirigentes sindicales que apoyan la venta del Permian, ratificada en la reunión del 28 de octubre”, dice el documento.
Los firmantes advierten que la venta pone en riesgo la estabilidad financiera de Ecopetrol, porque el Permian representa el negocio más rentable en hidrocarburos para la estatal. Calculan que la producción diaria podría caer un 15% dejando de producir 115 mil barriles.
También alertan sobre la pérdida de 189 millones de barriles en reservas probadas, cerca del 10% de las reservas totales de la empresa. Estos números plantean un impacto clave para el futuro del negocio petrolero colombiano.
La USO no se opone a que Ecopetrol diversifique su matriz energética hacia energías limpias, pero enfatiza que esto debería complementar, no reemplazar, la inversión en petróleo y gas.
Entre los firmantes que rechazan la venta están, además de César Loza, Daniel Sossa, Martin Ravelo, José Marín Villarreal, Manuel Coronado, Julio Vesga, Henry Jara, Abel Giraldo y otros líderes sindicales.
El debate pone en evidencia las divisiones internas en la USO y los tensos debates sobre el rumbo estratégico de Ecopetrol bajo el gobierno actual y sus planes de transición energética.
 
						
									


































 
					 
								
				
				
			 
							 
							 
							 
							 
							 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				