Las Cortes de Aragón vuelven a sumar una polémica en su seno. La presidenta de la Cámara, Marta Fernández (Vox), fue captada por un micrófono abierto haciendo un comentario controvertido justo después de la intervención del diputado Álvaro Sanz (Izquierda Unida): preguntó en voz baja si “¿se droga?”.
El incidente ocurrió durante el pleno de este jueves, y ha disparado críticas inmediatas desde Izquierda Unida Aragón, que denunció una “falta de respeto institucional”. Sanz exigió explicaciones desde la tribuna calificando el episodio como una “indignidad mayúscula” y recordó que la dignidad de la institución exige “un mínimo decoro”.
La presidenta tomó la palabra para aclarar que el comentario no iba dirigido a ningún diputado ni a las Cortes, sino que hacía referencia a la comisión de investigación en el Senado sobre el llamado “caso Koldo”, una explicación que no convenció a IU. Fuentes cercanas a Fernández señalaron que se trató de “una conversación privada” con el vicepresidente, en la que se hablaba exclusivamente del caso y no sobre el Parlamento Aragonés.
Para el grupo de izquierdas, esta justificación agrava el problema y evidencia “falta de responsabilidad y respeto” hacia la institución. Sanz insistió en que, ocupando el cargo de presidenta, Fernández no debería permitir que ese tipo de expresiones se oigan ni siquiera en privado.
Esta polémica revive el clima tenso en las Cortes tras el enfrentamiento entre Sanz y el diputado Fermín Civiac (Vox) hace dos semanas, ligado a comentarios sobre el Holocausto nazi, que ya había caldeado el ambiente.
Izquierda Unida anunció que estudiará “todas las vías para evitar que estas situaciones se repitan” y advirtió que no permitirán que “se normalice el deterioro institucional” en el Parlamento aragonés, llamando a todos los grupos a colaborar para frenar estas actitudes.
La polémica pone nuevamente bajo lupa el papel de Fernández al frente de las Cortes y plantea un debate sobre los límites del respeto y la representación en la política autonómica.
