La emblemática joyería y relojería del 8 rue des Halles en Clisson cambió de manos esta primavera tras la jubilación de Christian Duret, quien llevaba más de 20 años al frente.
El negocio mantiene la actividad histórica que lleva casi 200 años en ese local, según confirma el arrendador, de 80 años, cuyo padre también estuvo ligado al mismo oficio. Ahora, Karine y Julien Coiffard están al mando.
Karine es una experta con formación sólida: tiene un CAP y un bac pro en relojería por las Savarières en Saint-Sébastien-sur-Loire. A comienzos del 2000, trabajó en tiendas en Saint-Brévin y Savenay. Desde 2012, como autoemprendedora, reparó relojes y joyas para diferentes clientes, incluso una tienda importante en Challans.
En 2017 innovó con un taller móvil en una camioneta para ofrecer reparación en mercados locales, actividad que creció y le permitió asociarse a su esposo Julien, que dejó un puesto en gestión de stock en el sector sanitario para aprender el oficio y ayudarla. La pandemia impulsó la demanda como para muchos artesanos.
«Tener una tienda dedicada en el centro de Clisson es una oportunidad que no podíamos rechazar» explicó Karine.
Hace un año recibieron la llamada de Christian Duret con la propuesta de tomar el relevo. En menos de 24 horas dijeron que sí y, tras aprobar los bancos, consiguieron las llaves en abril pasado.
La boutique mantiene su tamaño –50 metros cuadrados– y su esencia; el cambio visible es el nuevo nombre: L’Atelier du temps et des bijoux. La reparación de relojes se realiza frente a los clientes, priorizando transparencia y confianza.
Para los trabajos de joyería colaboran con la misma prestadora que usaba el dueño anterior. La pareja ya suma clientes nuevos y antiguos, y mira el futuro con optimismo, buscando sostener esta tradición secular.
El taller abre de martes a viernes de 9:30 a 12:30 y de 14:00 a 19:00, y sábados de 9:30 a 12:30 y de 14:30 a 18:00. Contacto al teléfono 02 28 01 83 70.
