Tres personas fueron detenidas en Palma por lanzar sillas contra la Policía durante una manifestación el 2 de octubre en apoyo a la concejala de Podemos Lucía Muñoz, integrante de la flotilla pro-Gaza que había sido arrestada por Israel el día anterior.
La protesta reunió entre 250 y 400 personas en la céntrica plaza de Cort, frente al Ayuntamiento de Palma. Un grupo atacó a los agentes con sillas, insultos y empujones, lo que llevó a la Policía Nacional a intervenir para proteger comercios y edificios públicos cercanos. La Brigada de Información identificó a los tres agresores tras analizar videos y testimonios, incluyendo agentes infiltrados.
Los detenidos, una mujer arrestada ayer y dos personas capturadas días antes, están acusados de atentado contra agentes de la autoridad y desórdenes públicos, además de tener que responder por daños en un local de la plaza. Tras declarar quedaron en libertad con cargos.
La manifestación fue convocada en respaldo a Lucía Muñoz, quien formaba parte de la Global Sumud Flotilla que fue interceptada en aguas internacionales por el ejército israelí, junto a otras 44 embarcaciones y 400 activistas que finalmente fueron deportados. Muñoz volvió a Palma el 13 de octubre después de prolongar su estancia en Madrid con ayuda del Gobierno de Sánchez, que costeó su repatriación junto a la de la asesora municipal Alejandra Martínez, para esperar el regreso de otra mallorquina, Reyes Rigo.
Pese a su ausencia en el Ayuntamiento, Muñoz cobró íntegro 2.500 euros netos en septiembre y octubre, lo que provocó críticas durante el pleno del Ayuntamiento. El alcalde de Palma, Jaime Martínez, le reprochó públicamente:
«Es una vividora, vive del cuento. Hace teatro. Y lo que tiene que hacer es no aprovecharse de las pesadillas de los demás, de las tragedias, para intentar rascar unos votos».
La situación pone en evidencia la tensión social y política que genera el conflicto palestino-israelí en Baleares, mezclando protestas activistas con episodios de violencia que acaban en detenciones.
