El Stade Malherbe Caen sumó un punto gracias a un empate 1-1 en la cancha del Saint-Brieuc este viernes 31 de octubre, un resultado que dejó un sabor amargo en el entrenador Maxime d’Ornano.
“No suelo decirlo, pero le guardo algo de rencor al árbitro”, lanzó D’Ornano duramente tras el partido. Según él, decisiones arbitrales clave perjudicaron a su equipo en momentos definitivos. Señaló un gol anulado a Mohamed Hafid tras una falta previa que, según el técnico, debió permitirse seguir la jugada o al menos sancionarse con tarjeta roja si se marcaba la falta.
“Marquamos un gol a los seis minutos, pero la acción se paró antes de tiempo y la falta merecía roja”, dijo D’Ornano
Además, el técnico reclamó un penalti claro sobre Armand Gnanduillet justo antes del descanso que el árbitro no sancionó.
En cancha, Caen mostró dominio parcial durante la primera mitad, creando numerosas ocasiones, aunque con dificultades para sostener el balón y presionar al rival en el último tercio del campo. D’Ornano lamentó la incapacidad del equipo para “hacer daño en los momentos fuertes” y convertir su empuje en goles que les permitan controlar el partido.
“No supimos aprovechar los tiros libres y perdimos balones fáciles”, añadió, calificando de insuficiente la evolución táctica y anímica de sus jugadores durante el encuentro.
Saint-Brieuc se llevó un punto valioso gracias a una defensa sólida y a las transiciones rápidas que aprovecharon los espacios que dejó Caen al buscar el empate. El marcador reflejó un reparto justo pero frustrante para un equipo con aspiraciones más altas en Ligue 2.
Con este resultado, el SM Caen continúa mostrando problemas para cerrar sus momentos claves en partido y sigue sin despegar en la clasificación. Los seguidores y el staff buscan urgentemente mejor acierto y concentración para las próximas fechas.


































