El Ayuntamiento de Granada cerró ayer la compra del Ingenio San Juan, histórico inmueble vinculado a la industria azucarera local, por un precio cercano a 120.000 euros. La operación es clave para el proyecto de la ciudad de ser Capital Europea de la Cultura en 2031.
Tras meses de negociación con el Fondo de Garantía Social, propietario desde 1984, la administración local consiguió adquirir las dos naves de la antigua fábrica, construida en 1882 y primera en España dedicada a transformar remolacha en azúcar.
El edil de Cultura, Juan Ramón Ferreira, confirmó que la intención es abrir un espacio cultural ligado al proyecto Granada 2031, aunque todavía no se ha definido el uso exacto. “Tenemos totalmente claro que el Ingenio San Juan tendrá actividad cultural vinculada a la candidatura”, señaló.
Las instalaciones requieren una inversión adicional de más de 800.000 euros para rehabilitación y conservación, especialmente en muros, cubiertas y cerramientos. Estos fondos provienen de una partida del Plan de Sostenibilidad Turístico que no pudo utilizarse en otro proyecto reciente.
El edificio tiene casi 150 años de historia. Fue impulsado por el farmacéutico Juan López Rubio, y se ubicó estratégicamente junto a las vías del tren y la acequia Gorda para facilitar la producción y transporte.
En su trayectoria, el Ingenio pasó a manos del Estado en 1904 y luego a la Azucarera de San Isidro en los años 20. Tras un incendio en los 50, fue clausurado en 1984, pasando al Fogasa para cubrir deudas laborales.
El Ayuntamiento recupera así un patrimonio industrial clave para entender la economía de Granada desde finales del siglo XIX. La compra y futura rehabilitación apuntan a potenciar la oferta cultural y turística de la ciudad de cara a la gran cita europea de 2031.


































