Arsenal y Crystal Palace están en desacuerdo por la fecha del partido de cuartos de final de la Carabao Cup que deben disputar el 16 de diciembre en el Emirates.
Crystal Palace, que dirige Oliver Glasner, afronta un calendario muy apretado con tres partidos en cinco días: recibir a Manchester City el 14 de diciembre, el encuentro de Carabao Cup contra Arsenal el 16, y el partido de Conference League ante KuPS el 18 en Londres.
Palace pidió retrasar la cita con los ‘Gunners’ para después del 18, barajando fechas como el 23 o incluso el 24 de diciembre, pero Arsenal y su técnico Mikel Arteta se oponen rotundamente.
“No creo que sea justo cambiar el partido porque nosotros también tenemos otras competiciones,” dijo Arteta. “Sabíamos desde el inicio de la temporada los compromisos que cada club tiene, hay que intentar organizarlo para que funcione para todos.”
Arteta insistió en que las decisiones deben priorizar el bienestar de los jugadores y los aficionados, evitando sobrecargarlos con partidos. El entrenador advirtió contra seguir abriendo puertas a reprogramaciones que podrían dañar la integridad de la Premier League.
Actualmente, Arsenal está en pleno ritmo frenético con siete partidos en 22 días y busca mantener su ventaja de cuatro puntos en la cima de la Premier League, además de preparar la visita al Burnley el sábado. La presión en el calendario es motivo de quejas en la Premier, incluso el jugador del Manchester City Rodri alertó el año pasado que los futbolistas podrían hacer huelga si sigue aumentando la carga de partidos.
En cuanto a bajas, el Arsenal sigue sin varios titulares por lesión: Gabriel Martinelli, Noni Madueke, Martin Odegaard y Kai Havertz, que no juega desde la primera jornada. William Saliba podría regresar para el duelo frente al Burnley.
El conflicto por la fecha del partido en el Emirates evidencia las tensiones crecientes entre clubes por la saturación de partidos en el fútbol inglés, un problema que amenaza con afectaciones mayores si no se estabiliza pronto.
