La reciente tregua entre Israel y Hamas experimenta avances y tensiones simultáneas en varios frentes diplomáticos, militares y judiciales, en un escenario de escalada regional y reproches internos en Israel. En las últimas horas, la Cruz Roja ha informado la devolución a Israel de los cuerpos de tres rehenes palestinos, mientras que Estados Unidos ha hecho una oferta inusual a Hamas para evacuar de forma segura a miembros del grupo armados desde las zonas bajo control israelí.
Negociaciones estancadas y militarización en el sur del Líbano
El presidente libanés, Joseph Aoun, acusó hoy a Israel de falta de voluntad para negociaciones recíprocas destinadas a detener los ataques en el sur del Líbano. A pesar del alto el fuego mediado por EE.UU. que lleva casi un año, las hostilidades han persistido, con Israel realizando incursiones terrestres recientes que han elevado la tensión.
Aoun aseguró que el Líbano está listo para dialogar, pero sólo si existe voluntad mutua de cese de hostilidades. Ha anunciado un incremento del ejército libanés en el sur del país a 10.000 soldados para fin de año, reforzando la coordinación con la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en Líbano (Unifil), cuyo despliegue busca evitar la presencia de grupos armados no oficiales al sur del río Litani.
Tras la última incursión israelí, Aoun pidió a las tropas libanesas que defiendan activamente el territorio y la seguridad de sus ciudadanos frente a nuevas violaciones por parte de Israel.
La presión política crece en Israel con protestas y renuncias en la esfera militar
Las tensiones internas en Israel aumentan, mientras el ministro de Defensa, Israel Katz, anunció que revocará el rango del procurador militar general saliente, Yifat Tomer-Yerushalmi, involucrada en la filtración de un video que muestra abusos en la prisión militar de Sde Teiman contra un detenido palestino. Esta decisión refleja el desgaste político y judicial que sufre Israel en la investigación y gestión de los crímenes cometidos por soldados durante el conflicto con Hamas.
El video publicado en agosto reveló torturas graves, incluyendo fracturas y lesiones internas, aunque solo un soldado ha sido condenado con siete meses de prisión, un hecho sin precedentes pero considerado insuficiente por activistas de derechos humanos.
Mientras Tomer-Yerushalmi presentó su dimisión al jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, Katz y Zamir coordinarán la selección de un nuevo procurador militar cuya función principal será “defender a las fuerzas de defensa” en medio de críticas internacionales y nacionales por la gestión de casos de abusos y posibles crímenes de guerra.
Desde el ministerio de Justicia, Yariv Levin relacionó la retirada de Tomer-Yerushalmi con el avance de la reforma judicial que busca cambiar el sistema y apunta a asegurar “personas dignas y profesionales” en cargos clave, en un contexto donde las presiones políticas buscan frenar investigaciones inconvenientes.
Controversias sobre derechos humanos y la seguridad nacional
Un informe confidencial del gobierno estadounidense, divulgado por el Washington Post, reveló que las fuerzas israelíes han cometido “cientos” de posibles violaciones a los derechos humanos en Gaza desde el inicio de la guerra. Esto pone en duda la continuidad de la ayuda militar de Estados Unidos bajo las Leyes Leahy, que prohíben el financiamiento a unidades vinculadas a violaciones graves.
El documento muestra reclamos que van desde ejecuciones extrajudiciales hasta el asesinato de civiles en incidentes vinculados a operaciones israelíes, incluyendo la muerte de siete empleados de la organización World Central Kitchen y la masacre de más de 100 palestinos en las proximidades de camiones de ayuda humanitaria, hechos ocurridos en 2024.
Esto abre un nuevo capítulo en las relaciones entre Washington y Tel Aviv, justo cuando la tregua deja espacio para la negociación pero mantiene latente la tensión y la posibilidad de escaladas militares o sanciones internacionales.
Presión política y medidas ejemplares contra prisioneros palestinos
En paralelo a la crisis jurídica, el ministro nacionalista israelí Itamar Ben Gvir publicó en Telegram imágenes impactantes de presos palestinos arrestados tras el ataque del 7 de octubre, detenidos en el suelo boca abajo bajo una bandera israelí. Según Ben Gvir, estos prisioneros, miembros de las fuerzas especiales de Hamas, estarían sometidos a estrictas condiciones para disuadir futuras agresiones.
El ministro también condicionó su apoyo político al primer ministro Benjamin Netanyahu a la aprobación urgente de la pena de muerte para terroristas, con un plazo hasta el 9 de noviembre para votar esta iniciativa en el Knesset. Ben Gvir es conocido por sus posturas duras y confrontativas y su vídeo ha generado fuertes críticas de organizaciones internacionales por sus métodos y mensajes.
Petición internacional por la libertad de Marwan Barghouti
En Cisjordania, la familia del líder palestino Marwan Barghouti ha llamado directamente al expresidente de EE.UU., Donald Trump, para que intervenga en su liberación. Preso desde hace más de dos décadas y excluido de los posibles intercambios con Hamas, Barghouti sigue siendo una figura central en la lucha por la unidad palestina y el proceso de paz.
Sus allegados aseguran que su libertad podría abrir un camino para la estabilidad regional y remarcan que Barghouti nunca fue combatiente militar sino un político comprometido con soluciones pacíficas, a diferencia de otros ministros israelíes que lo consideran una amenaza política.
Implicaciones y panorama regional
Los acontecimientos recientes reflejan un tablero complejo donde la diplomacia, la respuesta militar y la política interna en Israel se mezclan con una presión internacional creciente sobre las violaciones a los derechos humanos y la búsqueda de una solución duradera al conflicto palestino-israelí.
La intensificación del ejército libanés bajo supervisión de la ONU añade una nueva tensión que podría expandir el conflicto a múltiples frentes, mientras que el debate sobre justicia y abusos internos en Israel agita la vida política y puede impactar en las relaciones con aliados como Estados Unidos.
La oferta estadounidense de asistencia para facilitar la salida segura de miembros de Hamas bajo control israelí, junto con la devolución de cuerpos de rehenes y prisioneros, muestra un momento de posible avance diplomático pero también de grandes desafíos para evitar nuevas violencias.
En este contexto, las próximas semanas serán claves para definir si la tregua logra sostenerse y generar pasos verdaderos hacia la paz o si la violencia vuelve a desbordar la región. Por ahora, cada movimiento se observa con atención desde Beirut hasta Jerusalén y Washington.


































