Un hombre fue detenido en Pontevedra la madrugada del domingo 26 de octubre tras agredir a agentes de la Policía Local y grabarlos con el móvil.
Los hechos ocurrieron cerca de la Jefatura de la Policía Local. Una patrulla detectó un vehículo circulando a gran velocidad con las luces de emergencia activadas. Al detenerlo, la conductora mostraba síntomas claros de estar bajo los efectos del alcohol.
Cuando los agentes intentaron hacer la prueba de alcoholemia, el copiloto se negó y arrebató la boquilla precintada, alegando que estaba contaminada. Ignoró las peticiones de devolverla y comenzó a insultar a los policías antes de bajarse del vehículo.
El hombre se enfrentó directamente a un agente, golpeándolo en el pecho, mostrando una actitud muy agresiva y desafiante. Ante la situación, la policía solicitó refuerzo de dos patrullas más.
A pesar del apoyo, el sospechoso continuó con su comportamiento hostil y grabó a los agentes con su teléfono móvil. No atendió las indicaciones para mantener la distancia de seguridad y fue finalmente detenido.
Con las manos esposadas, intentó autolesionarse golpeándose el rostro contra la acera. Los agentes tuvieron que sujetarlo para evitar más daños y pidieron asistencia sanitaria. Tras recibir atención médica, quedó a disposición del juzgado de guardia.


































