El primer ministro canadiense, Mark Carney, afirmó que no habrá un levantamiento inmediato de los aranceles chinos a productos canadienses tras su reunión con el presidente Xi Jinping.
El encuentro, el primero bilateral oficial entre Canadá y China desde 2017, se dio en el marco de la cumbre de la Cooperación Económica Asia-Pacífico en Corea del Sur. Carney señaló que el objetivo principal fue retomar las relaciones al más alto nivel y avanzar en desbloquear algunos temas clave, pero aclaró que un resultado inmediato para eliminar las tarifas a la canola y otros productos no era realista.
“Lo que se logró fue establecer esa relación al más alto nivel por primera vez en ocho años y desbloquear algunas cosas”
Carney confirmó haber aceptado la invitación de Xi para visitar China en el nuevo año, aunque evitó hacer pronósticos sobre la rapidez en resolver estas cuestiones comerciales y las restricciones de viaje entre ambos países.
“A veces la gente simplifica, dando esto por aquello. Así no funcionan las cosas”, dijo el primer ministro, dejando claro que las negociaciones serán complejas y deben manejarse con cautela.
En 2018, bajo el mandato del entonces primer ministro Justin Trudeau, Canadá impuso aranceles altos a vehículos eléctricos, acero y aluminio chinos. China respondió con impuestos a productos canadienses, especialmente sobre la canola, un producto agrícola clave.
El gobierno de Carney trabaja en una estrategia para diversificar las exportaciones y reducir la dependencia de Estados Unidos, donde 75% de los bienes canadienses se destinan. El plan busca duplicar las exportaciones fuera de EE.UU. en una década, generando US$214.000 millones adicionales.
Carney también mencionó conversaciones en curso para cooperar con China en energías limpias, destacando el liderazgo chino en energía eólica marina y almacenamiento de baterías, pero dejó claro que las inversiones en sectores estratégicos, como ciberseguridad, probablemente seguirán bajo restricciones.
El ministro de Finanzas, François-Philippe Champagne, presentará el martes el primer presupuesto federal bajo la administración Carney, mientras el gobierno advierte que habrá recortes para financiar grandes inversiones en infraestructura que impulsen la economía canadiense.
El primer ministro remarcó que mantener relaciones comerciales robustas en Asia será clave para lograr un mercado más diversificado y menos vulnerable, pero reiteró que esas metas no se alcanzan “de la noche a la mañana”.


































