Manuel Plaza García, preparador físico salmantino, emprende esta semana un salto profesional definitivo tras firmar con la Juventus Academy en Estados Unidos.
Plaza, de 31 años, deja atrás su vida y trabajo en Santa Marta de Tormes, Salamanca, ciudad en la que comenzó su carrera en campos modestos y donde compaginó formación y trabajo durante años. Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, con un máster en alto rendimiento, Manuel ha consolidado una carrera basada en disciplina y paciencia.
Tras su etapa como preparador físico en el modesto Santa Marta y una experiencia clave en el Alavés, club profesional donde aprendió a integrar ciencia, datos y trato humano en la preparación física, Plaza recibió una oferta para probar en la Juventus Academy internacional, ubicada en EE UU.
La oportunidad llegó de forma inesperada y sin grandes promesas. Tras quince días de prueba, y una larga gestión de visados y trámites, Plaza concreta su incorporación para coordinar la preparación física en todas las categorías, desde niños de 11 años a jóvenes de hasta 19.
El fútbol estadounidense sigue profesionalizándose y para la Juventus es prioritario implantar metodologías europeas de entrenamiento y prevención de lesiones. Manuel será parte clave en ese proceso en un mercado futbolístico en auge, impulsado por la celebración reciente y próxima del Mundial de Clubes en EE UU.
“Es muy difícil asimilar que vas a estar en un club como la Juventus, uno que seguías de pequeño”, dice Plaza con orgullo.
La mudanza es un cambio radical para él y su pareja, quienes afrontan también el reto personal de vivir a 7.000 kilómetros de la familia. Plaza reconoce la dificultad que implica la distancia y el choque cultural, pero también transmite una mezcla de ilusión y sensatez.
“No hay que ponerse techo. Lo que venga, bienvenido sea. Si sale bien, perfecto; y si no, también”, afirma.
Sus inicios como futbolista terminaron tras una lesión grave en la rodilla y una mala operación, momento que le llevó a reinventarse en la preparación física. “Aquella derrota me enseñó a resistir”, explica.
Manuel Plaza despega esta semana rumbo a su primer entrenamiento en la Juventus Academy estadounidense, donde buscará dejar huella y contribuir a la formación de futuras promesas del fútbol. Su proyecto es claro: crecer profesional y personalmente, y mantener la conexión con España, donde planea regresar algún día.
Una historia sin artificios ni humo, de esfuerzo constante, que del humilde Santa Marta le ha llevado a representar un escudo histórico a nivel mundial. Ahora comienza una etapa que ya es realidad, a la espera de comprobar su impacto en la élite del fútbol joven en Estados Unidos.
						
									

































