Diego Santilli ya es oficialmente el nuevo ministro del Interior del gobierno de Javier Milei. El anuncio cayó hoy y generó fuertes expectativas en la arena política argentina. Santilli toma el lugar de Lisandro Catalán, quien renunció después de ganar las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires y decidió dar un paso al costado.
Desde su cartera, Santilli tendrá la tarea clave de negociar con gobernadores y legisladores para construir los consensos necesarios en el Congreso de la Nación para avanzar con las reformas que el gobierno propone. Entre los principales objetivos están la reforma laboral y la reforma tributaria, pilares fundamentales para el plan económico.
El rol de Santilli es estratégico: sin acuerdo político, las reformas no podrán avanzar. Esto se profundiza además porque la ayuda económica de Estados Unidos está condicionada a que el gobierno consiga tales consensos.
En la reacción al nombramiento, Catalán alabó a Santilli, asegurando que
“El Colo continuará fortaleciendo el diálogo y los consensos con los gobernadores, algo fundamental para la construcción de una nueva Argentina”
. El jefe de Gabinete, Manuel Adorni, sostuvo que la designación es un paso clave para llevar adelante las reformas y confirmó que esta semana habrá una reunión de gabinete para planificar esta nueva etapa.
La llegada de Santilli abre un capítulo decisivo en la gestión de Milei que busca transformar la agenda política y económica del país. El desafío es grande: construir puentes con la oposición aliada y evitar un bloque en el Congreso que frene las medidas.
Hoy arranca la etapa de Santilli al frente del Ministerio del Interior, en medio de una pulseada política donde la capacidad de diálogo será puesta a prueba rápidamente. Las próximas semanas serán vitales para medir si este cambio impulsa el avance de una agenda de reformas muy esperada y condicionada por el respaldo internacional.
































