Permisionarios autorizados del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) denunciaron un trato desigual que favorecería a los taxis por aplicación en las terminales aéreas federales, en un proceso que estaría en marcha para modificar las leyes antes del Mundial de Futbol 2026. Según fuentes confiables, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SICT) pretende dar permisos especiales a las empresas dueñas de apps, incluyendo vehículos particulares registrados sin las restricciones que hoy enfrentan los taxis tradicionales.
Actualmente, los taxis autorizados deben tramitar un permiso por cada unidad, portar placas federales y sus conductores necesitan licencia federal. Las nuevas reglas, sin embargo, eliminarían estos requisitos para los autos ligados a plataformas digitales, que usarán placas estatales y solo requerirán licencia local para operar.
Un documento interno al que tuvieron acceso los permisionarios reveló que en los aeropuertos del país hay 7,049 taxis autorizados distribuidos en 29 entidades, y que la SICT quiere emitir permisos masivos a las aplicaciones para operar libremente, lo que abriría la puerta a un modelo con menos controles y tarifas dinámicas, a diferencia de los taxis autorizados que deben registrar sus tarifas con una semana de anticipación.
Los dirigentes de taxis autorizados aseguran que la medida genera competencia desleal y que, mientras ellos deben cumplir con requisitos estrictos y pagar derechos, las apps recibirán trato preferencial. Aun cuando anticipan resistencia con manifestaciones o demandas legales, sostienen que los dueños de plataformas ya negociaron con líderes sindicales para repartirse los beneficios.
“Las autoridades han decidido instrumentar reglas especiales para que los taxis de aplicaciones hagan negocio en los aeropuertos, aunque Uber exige cero regulaciones,” señalaron.
Esta maniobra se da con miras al Mundial 2026, en un contexto donde la movilidad en los aeropuertos será un negocio clave y donde los taxis tradicionales advierten que quedarán en desventaja. La SICT no ha informado oficialmente sobre los cambios pero las fuentes indican que las gestiones comenzaron desde principios de año.
































