El Gobierno de Javier Milei propone una reforma laboral que busca ampliar la jornada laboral, flexibilizar convenios colectivos y permitir el pago de indemnizaciones en cuotas. La iniciativa ya está en la agenda oficial para su debate en el Congreso tras la victoria electoral del Ejecutivo.
Consultoras líderes en recursos humanos, como ManpowerGroup y Adecco, advirtieron que el verdadero desafío es modernizar el marco regulatorio para promover el empleo formal y proteger la empleabilidad de los trabajadores, no solo el contrato laboral en sí.
Luis Guastini, presidente de ManpowerGroup Argentina, señaló que la legislación actual es “ambigua, imprecisa y alejada de la realidad”. Para Guastini, la reforma debe generar empleo formal, registrado y de calidad. Insistió en que “las normas deben dejar de proteger el contrato como un fin y pasar a proteger a las personas y su capacidad de mantenerse empleadas”, en un contexto donde el conocimiento técnico pierde vigencia rápidamente.
En la misma línea, Jorge Figueroa, director de Public Affairs de Randstad, aseguró que “cuatro de cada diez trabajadores están fuera del marco legal, en la informalidad”, lo que significa una grave vulneración de derechos. Defendió un “marco moderno, flexible y a la vez seguro” para adaptarse a los cambios y diversidad laboral que ya existen.
Por su parte, Leandro Cazorla, CEO de Adecco Argentina, destacó que las leyes laborales actuales “fueron pensadas hace medio siglo” y no responden a la demanda de talento fluctuante ni a las transiciones laborales actuales. Su consultora identificó tres ejes claves: flexibilización en la contratación, impulso de la formalización y formación continua como pilar de la empleabilidad.
El Gobierno sostiene que la reforma facilitará inversiones y la creación de empleo formal, pero los especialistas alertan que cualquier cambio debe equilibrar la protección de los trabajadores con la competitividad empresarial para evitar daños en la productividad y exclusión social.
“No se trata solo de flexibilizar, sino de modernizar con foco en la persona”, concluyó Guastini. Las voces expertas coinciden en que sin un sistema adaptado, el riesgo es ampliar la informalidad y la precarización laboral en lugar de solucionarlas.
El debate en el Congreso promete ser intenso. El Ejecutivo confía en avanzar rápido, pero las consultoras y el sector privado exigen que la discusión vaya más allá de la jornada laboral y las indemnizaciones, y esté anclada en una visión integral y sostenible del mercado laboral argentino.
































