El presidente Gustavo Petro dio un duro mensaje este martes en la Asamblea General de la ONU, donde pidió crear un “ejército de salvación del mundo” para liberar a Palestina y detener el genocidio en Gaza.
Petro propuso formar esta fuerza militar bajo el mandato de la Asamblea General de la ONU, sin permitir el veto de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, en especial Estados Unidos, a quienes criticó por su apoyo a Israel.
“Invito a las naciones y pueblos del mundo a unir ejércitos y armas. Hay que liberar a Palestina”,
dijo el mandatario colombiano, que calificó a la diplomacia internacional actual como insuficiente y “terminada”.
El presidente calificó al expresidente Donald Trump como “cómplice del genocidio” y acusó que bajo su gobierno se permitieron ataques militares que impactan no solo a Gaza sino también al Caribe, en una aparente referencia a la política antidrogas de EE.UU. en la región.
“Trump no habla de democracia, no habla de crisis climática, no habla de vida; solo amenaza, mata y deja matar a decenas de miles”,
enfatizó Petro.
El líder colombiano apuntó también contra la ONU, diciendo que debe cambiar urgentemente para detener la “barbarie” en Gaza y evitar que los responsables como el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y sus aliados en EE.UU. y Europa queden impunes.
Petro aseguró que “el derecho internacional es la base de la civilización y de la sabiduría de la humanidad” y urgió a la ONU a hacer valer los tribunales internacionales de justicia.
La intervención de Petro se produce en medio de la escalada del conflicto entre Israel y Palestina, con miles de víctimas civiles en Gaza y creciente presión internacional para que la comunidad global actúe.
Petro sostiene que Washington, con apoyo de la OTAN, está reviviendo “la tiranía y el totalitarismo a nivel global” y advierte que no solo se ataca a Gaza sino se pone en riesgo la seguridad mundial.
Su propuesta de un “ejército poderoso de países que no aceptan el genocidio” bajo la Asamblea General busca evitar el veto que ha paralizado acciones contundentes en el Consejo de Seguridad, donde EE.UU. ha defendido a Israel.
Este discurso es uno de los más fuertes de Petro en la ONU y representa una crítica clara a la política exterior de Estados Unidos y a la inacción del sistema multilateral ante la crisis humanitaria que afecta a la región palestina.
