La opinión pública británica muestra más apoyo a seguir en el Convenio Europeo de Derechos Humanos (ECHR) que a abandonarlo, según una encuesta realizada para Amnesty International. El estudio, que entrevistó a 2.099 adultos en el Reino Unido, reveló que un 48% está a favor de permanecer en el tratado que rige los derechos fundamentales en Europa, mientras que un 26% quisiera salir del mismo. Otro 26% no se pronunció.
El tema toma relevancia en plena polémica política en torno a la inmigración, con los conservadores y Reform UK presionando para que el Reino Unido abandone el ECHR, alegando que este bloquea deportaciones y la seguridad fronteriza. La Cancillería británica, sin embargo, ha negado que salgan del convenio, aunque revisa las leyes de derechos humanos para facilitar expulsiones.
El Convenio fue firmado el 4 de noviembre de 1950 y entró en vigor en 1953. Protege derechos como el derecho a la vida, la prohibición de tortura y el respeto a la vida privada y familiar. Precisamente el artículo 8, sobre la vida privada, ha bloqueado varias deportaciones en el Reino Unido y es foco de debate.
El director de campaña de Amnesty UK, Tom Morrison, aseguró que la encuesta es clara:
“La gente valora sus derechos y no confía en que los políticos se autorregulen”
. Añadió que los derechos humanos fueron creados para protegernos justo cuando surgen desafíos de populismo y autoritarismo, y que dejarlos es poner en riesgo ese legado, no solo mirar al pasado.
El apoyo al ECHR varía según la intención de voto. Entre los votantes probables de Labour, un 73% respalda seguir en el convenio; en cambio, entre conservadores el apoyo baja al 43% con un 36% que quiere salir. Los simpatizantes de Reform UK se inclinan mayoritariamente (61%) por abandonar el tratado.
El líder de Reform UK Nigel Farage intentó llevar una ley al Parlamento para salir del ECHR, calificándolo como la tarea pendiente tras el Brexit, pero fue bloqueado el miércoles pasado por MPs.
El Gobierno Conservador ha insistido que no abandonarán oficialmente el convenio, pero prometió en campaña salir si ganan las próximas elecciones. Argumentan que el uso del ECHR para frenar deportaciones ha causado frustración y debilitado la gestión migratoria.
El partido Liberal Demócrata, representado por Sir Ed Davey, se opone al abandono y recuerda que el ECHR protege especialmente a los más vulnerables. Otros críticos alertan que salirse del Convenio pondría en riesgo el Acuerdo de Viernes Santo, clave para la paz en Irlanda del Norte, además de restar protección a los ciudadanos británicos.
Solo Rusia ha abandonado el tratado, expulsada en 2022 tras invadir Ucrania. Actualmente, 46 países europeos mantienen la membresía.
Naomi Smith, de la organización Best for Britain, advirtió que la pérdida de derechos y reputación es la consecuencia real de salir del ECHR:
“El público reconoce el daño que salir de instituciones europeas ha causado y no quiere más retrocesos”
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