El grupo cristiano charentés Oser une parole organiza el 16 de noviembre en Angoulême un debate sobre si el Evangelio puede ser una fuente de energía para revitalizar democracias en crisis.
La cita será de 14:30 a 17:30 en la iglesia Saint-Paul de Ma Campagne. Allí, miembros del colectivo y expertos discutirán la relevancia del mensaje cristiano frente a los desafíos políticos actuales.
Nicolas Lallemand, integrante del grupo, explica que la idea es abrir un espacio para relacionar la actualidad democrática con enseñanzas bíblicas, sin pretender dar soluciones fáciles:
“No decimos que leer la Biblia arreglará todo, pero queremos generar debate”
Entre los invitados destacan el escritor Guillaume Dezaunay, Jacques Millon de la Sociedad Saint-Vincent de Paul, y Marie-Claure Fabert, responsable de misión en Exilio y Migración del diócesis de Charente. Cada uno aporta una mirada diferente sobre el rol social y político de la fe.
El colectivo suele elegir temas de actualidad para inspirar discusiones que crucen lo religioso con lo público. En este contexto, plantean la pregunta abierta sobre cómo el Evangelio puede alimentar un “ímpetu democrático” frente a las amenazas que enfrentan las democracias en el mundo.
La iniciativa llega en un momento de creciente preocupación en Francia y globalmente por la estabilidad política y el aumento de discursos polarizadores. Desde Charente, este evento propone un acercamiento diferente: pensar en lo espiritual como un motor de cambio social.
La organización espera atraer a personas interesadas en la fe y el compromiso ciudadano, ofreciendo un espacio de diálogo plural sobre un tema candente.
						
									

































