Filipinas evacuó a casi 156,000 personas este lunes ante la llegada del potente tifón Kalmaegi, que tocó tierra con vientos de hasta 150 km/h en la provincia de las islas Dinagat, en el archipiélago de las Bisayas.
El subdirector de la Oficina de Protección Civil, Rafaelito Alejandro, confirmó que las evacuaciones preventivas son para proteger a la población en una región que sufre en promedio 20 tormentas y tifones cada año.
Hasta las 20:00 horas locales, las autoridades habían trasladado a miles a zonas seguras para evitar bajas y minimizar daños.
El tifón Kalmaegi llega semanas después del supertifón Ragasa, que en septiembre dejó graves daños y al menos 14 muertos en la vecina Taiwán. Las autoridades alertan que podrían formarse entre tres y cinco tormentas más antes de fin de año.
Charmaine Varilla, meteoróloga estatal, destacó que el cambio climático está aumentando la frecuencia e intensidad de estos fenómenos, lo que pone a millones en riesgo en un país altamente vulnerable.
Las autoridades filipinas mantienen un monitoreo constante y llaman a la población a seguir las indicaciones oficiales para evitar víctimas y daños mayores.
						
									
































