Karl-Stéphane Cottendin, director general del BHV, defendió este lunes en LCI la apertura de la primera tienda física de Shein en París pese al escándalo de muñecas sexuales de contenido pedófilo detectadas en el marketplace online del gigante chino.
La tienda de Shein, con 1.000 m² en el sexto piso del emblemático edificio frente al Hôtel de Ville, abrirá sus puertas el miércoles 5 de noviembre. Cottendin aclaró que el BHV no trabaja con el marketplace donde se detectó la mercancía ilegal, sino directamente con Shein para ofrecer productos auditados y conformes.
“Estamos muy firmes para que esos productos Abyectos sean retirados, y se han tomado medidas rápidas para eliminarlos”, dijo Cottendin, quien añadió que la justicia y la dirección general de la Repression des Fraudes (DGCCRF) ya están en acción con denuncias y una próxima comisión parlamentaria.
El escándalo estalló tras la detección de muñecas sexuales pedófilas puestas a la venta por vendedores terceros en la plataforma online de Shein. BHV quiere separar esta cuestión del contrato exclusivo que tiene con Shein para distribución física en Francia, con productos diseñados especialmente y controlados rigurosamente.
“No trabajamos con su marketplace, solo con Shein para tiendas físicas, con productos auditados y conformes”
Cottendin evitó comentar posibles sanciones legales, dejando el tema en manos de la justicia, y enfocó en la responsabilidad de asegurar que estos hechos no vuelvan a ocurrir. También se desmarcó de las críticas sobre condiciones laborales o impacto ambiental de Shein, recordando que BHV solo responde a la demanda de los consumidores franceses, 24 millones clientes según dijo.
En su discurso, el joven ejecutivo señaló que Shein debe evolucionar, como hicieron ellos con su modelo, y planteó el proyecto de “un modelo que sea pionero y cambie”. El BHV, aclaró, crea empleo y controla la mercancía que compra para vender, no es socio ni asociado de Shein.
El caso Shein suma polémicas para la marca china, que ya enfrenta cuestionamientos globales por prácticas de fast fashion. En Francia, la reacción oficial incluye la intervención de la DGCCRF y citación parlamentaria en los próximos 15 días.
						
									































