El Gobierno argentino puso en marcha la licitación para privatizar dos tramos de la Red Federal de Concesiones que suman más de 1.800 kilómetros de rutas nacionales en Buenos Aires y La Pampa. La información fue confirmada por Luis Caputo, ministro de Economía, quien anunció que el proceso abarca rutas y autopistas estratégicas como Riccheri, Newbery y Ezeiza-Cañuelas.
El primer tramo, llamado Sur – Atlántico – Acceso Sur, comprende 1.325 kilómetros. Incluye las rutas nacionales 3, 205 y 226 junto con las autopistas Riccheri, Newbery y Ezeiza-Cañuelas. El segundo tramo, denominado Pampa, suma otros 547 kilómetros sobre la Ruta Nacional 5, conectando Luján con Santa Rosa, en La Pampa.
La Red Federal de Concesiones totaliza 4.400 kilómetros divididos en ocho tramos que cubren Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, San Luis y La Pampa. Esta licitación representa la primera etapa de las concesiones en esta nueva fase del programa, mientras que el resto de tramos sigue en evaluación para futuras etapas.
Caputo destacó que el objetivo es reemplazar un modelo deficitario y subsidiado por uno “transparente, competitivo y sin subsidios del Tesoro”. La iniciativa busca atraer inversión privada para modernizar la infraestructura vial, mejorar la conectividad y reducir los costos logísticos nacionales. El mantenimiento de estas rutas quedará a cargo de las empresas concesionarias, que recuperarán su inversión a través de peajes regulados por el Estado.
Las audiencias públicas vinculadas al proceso se realizaron en junio, un requisito para avanzar con la licitación. Según fuentes oficiales, la próxima etapa incluirá la apertura de ofertas, adjudicación y firma de contratos con las compañías ganadoras.
El Gobierno apuesta a que esta concesión privada hará más eficiente el mantenimiento, impulsará el comercio regional y mejorará la seguridad vial en uno de los corredores productivos más relevantes del país.
						
									































