Un ataque con carro bomba en Suárez, Cauca, dejó al menos dos civiles muertos y un policía herido en la madrugada del lunes, confirmaron fuentes oficiales.
El atentado fue atribuido a la disidencia delictiva conocida como ‘Mordisco’, que operaría en la zona. El vehículo cargado con explosivos fue lanzado junto con cilindros incendiarios y ráfagas de fusil, según informó el Ministerio de Defensa.
La vicepresidenta Francia Márquez condenó el acto terrorista de inmediato. A través de un comunicado, calificó el ataque como “una acción cobarde de los grupos al margen de la ley” y pidió acciones urgentes para recuperar la seguridad en el Cauca.
“No vamos a doblegarnos ante la insensatez de los violentos. Les caerá todo el rigor y las capacidades del Estado para lograr la tan anhelada paz”, dijo Márquez.
Desde temprano, la vicepresidenta conversó con el ministro de Defensa y el director de la Policía Nacional para organizar un consejo de seguridad en Suárez y desplegar todas las capacidades del Estado para proteger a los ciudadanos.
Además, se comunicó con los directores del Departamento de Prosperidad Social y la Unidad de Víctimas para garantizar atención inmediata a los afectados.
El presidente Gustavo Petro ya había ordenado, en el más reciente consejo de seguridad realizado en Cali, redoblar los esfuerzos en municipios como Suárez, Jamundí, Buenos Aires y Cali para evitar este tipo de hechos.
El Ejecutivo anunció una recompensa de hasta $200 millones de pesos por información que facilite la captura de los responsables y ayude a evitar futuros ataques similares.
La Fiscalía General de la Nación también fue instada a acelerar las investigaciones para identificar y capturar tanto a los autores materiales como intelectuales del atentado, con el fin de evitar que quede en la impunidad.
Este hecho violento se suma a la serie de ataques que mantienen en alerta al Cauca, zona tradicionalmente afectada por el conflicto armado y la presencia de grupos ilegales.
						
									































