Fuerzas israelíes lanzaron hoy una ola de redadas en varias ciudades y pueblos estratégicos de Cisjordania, según reportes de medios locales y fuentes palestinas. La ofensiva incluyó incursiones en los municipios de Hebrón, Tulkarm, Nablus, Bethlehem y Qalqilya, así como en barrios y campamentos como Al-Amari en Al-Bireh.
Las fuerzas irrumpieron en el barrio Al-Qur’an de Qalqilya y en Beit Furik, al este de Nablus. En Hebrón y Tulkarm se registraron múltiples arrestos conforme los soldados realizaron registros domiciliarios. También se reportaron detenciones en Nablus y Bethlehem. Otras localidades afectadas fueron Dura, Kafr Aqab, Silwad y Tubas.
En el campamento de refugiados Al-Amari, en Al-Bireh, varios jóvenes palestinos protagonizaron enfrentamientos con las fuerzas israelíes, que respondieron con disparos de gases lacrimógenos y bengalas. Los choques se extendieron a pueblos cercanos como Qabatiya, Deir Jarir y Kafr Laqif.
Fuentes palestinas confirmaron que los operativos buscan detener a sospechosos vinculados a actividades consideradas “hostiles” por Israel. Los detalles sobre la cantidad exacta de arrestos aún no están claros, pero la acción marca un nuevo pico en la actividad militar en la región tras semanas de tensiones crecientes.
La intensidad y alcance de estas incursiones reflejan la política vigente del gobierno israelí para neutralizar posibles amenazas en zonas claves de Cisjordania. Las autoridades palestinas no han emitido una respuesta oficial hasta el momento, mientras la población local enfrenta una vez más la represión y la incertidumbre.


































