Los legendarios hermanos Dalton, famosos por sus papeles de villanos en los cómics de Lucky Luke, existieron realmente, aunque su historia fue mucho más dura que la versión caricaturesca.
Grat, Bob, Bill y Emmett Dalton comenzaron su camino como agentes, pero pronto cruzaron la línea de la ley. Aprovechando su posición en la Nación Osage, se dedicaron al tráfico ilegal de caballos y whisky, una práctica común pero prohibida en aquella época.
La vida criminal de los Dalton terminó violentamente: tres de los hermanos murieron en enfrentamientos como bandidos. Emmett, el más joven, logró sobrevivir tras recibir más de veinte disparos, una hazaña que parece sacada de una película del Oeste.
Este relato real pone en perspectiva el origen de los Dalton como antagonistas y subraya cómo sus acciones delictivas marcaron su destino más allá de la leyenda del cómic.


































