Maribel Vilaplana, periodista que compartió una comida de trabajo con el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, el 29 de octubre, declaró hoy ante la jueza que investiga la gestión de la catástrofe causada por la DANA que azotó la Comunidad Valenciana.
Según Vilaplana, durante esa comida Mazón no mostró señales de urgencia ni preocupación a pesar de que ya se habían registrado víctimas mortales por la riada. De hecho, ambos se despidieron a las 18:45 horas hablando de fútbol, sin que Mazón manifestara ningún apremio inmediato por la crisis en curso.
“Estaba comunicado. Atendía su teléfono móvil, hablaba y también escribía”, explicó la periodista.
Este testimonio cobra especial relevancia en una jornada en la que el propio Mazón anunció su dimisión ante la presión que ha generado la crítica gestión de la tormenta del pasado 29 de octubre. La DANA dejó daños importantes y varios fallecidos, un balance que sigue generando un intenso debate político y judicial en la región.
Vilaplana sostuvo que durante toda la reunión de trabajo el presidente no dio indicios de sentir que la situación fuera excepcional ni de estar al borde de una emergencia como la que vivía la población afectada.
El juez encargado del caso investiga las posibles negligencias en la respuesta institucional ante la riada, que golpeó municipios clave de la Comunidad Valenciana con consecuencias dolorosas para decenas de familias.
Por ahora, Mazón mantiene su retirada como respuesta directa a la crisis y las críticas. Este nuevo testimonio podría ser decisivo para clarificar la línea de tiempo y responsabilidades de los dirigentes regionales el día del desastre.


































