El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó en una entrevista en el programa 60 Minutes que los días de Nicolás Maduro al frente del poder en Venezuela “están contados”, aunque negó que Washington se esté preparando para una guerra contra Caracas.
Consultado sobre una posible intervención militar, Trump respondió:
“¿Estados Unidos entrará en guerra con Venezuela? Lo dudo. No lo creo. Pero nos han tratado muy mal”.
Cuando la periodista Norah O’Donnell le preguntó claramente si Maduro tenía los días contados, el presidente contestó:
“Diría que sí. Creo que sí”.
Horas antes, al bajar del Air Force One, Trump atendió preguntas sobre presuntos preparativos militares en la región y fue evasivo, pero irónico:
“¿Hay planes de un ataque en Venezuela? ¿Quién diría eso? Suponiendo que los hubiera, ¿se lo diría yo a usted? Sí, tenemos planes. Tenemos planes muy secretos”.
Sin embargo, evitó confirmar cualquier acción concreta.
Además, acusó al régimen venezolano de haber enviado a Estados Unidos “miles de personas de cárceles, instituciones mentales y adictos a las drogas”, sin presentar evidencias.
Estas declaraciones se producen en medio de un gran despliegue militar estadounidense en el Caribe, con ocho buques de guerra, aviones F-35 y un grupo de ataque con portaaviones, que según el Pentágono combaten el narcotráfico.
Medios como The Wall Street Journal y Miami Herald señalaron que la Casa Blanca evalúa ataques aéreos contra Venezuela, pero Trump negó esas versiones de manera rotunda:
“No”
, dijo cuando le preguntaron sobre ofensivas militares.
Las tensiones entre Washington y Caracas se han intensificado en las últimas semanas. El gobierno venezolano mantiene relaciones diplomáticas congeladas con Estados Unidos desde 2019. EE.UU. ha impuesto sanciones económicas recientes y aumentado maniobras militares cercanas a las costas venezolanas, incluidos sobrevuelos con bombarderos B-52 y B-1B.
Hasta ahora, el gobierno de Maduro no se ha pronunciado sobre las declaraciones de Trump.
Plazo crucial para autorización militar en el Caribe
El despliegue de tropas estadounidenses en el Caribe está regulado por la Resolución de Poderes de Guerra de 1973, que limita a 60 días la acción militar sin autorización del Congreso. Este plazo vence hoy, tras activarse el 4 de septiembre con la notificación del primer ataque contra un barco en la zona.
Si no hay luz verde del Congreso, la administración debe retirar las tropas en un plazo máximo de 30 días. El problema es que el Congreso está parcialmente cerrado desde el 1 de octubre, lo cual complica cualquier trámite.
Trump sigue apostando por la presión política y militar contra el régimen de Maduro, pero hasta ahora evita medir sus pasos a una confrontación directa.

































