Científicos en Estados Unidos lograron producir en laboratorio el pigmento natural que usan pulpos y otros cefalópodos para camuflarse, un avance que podría revolucionar sectores como la electrónica y la cosmética.
El equipo de la Institución Scripps de Oceanografía en la Universidad de California en San Diego desarrolló una bacteria genéticamente modificada capaz de fabricar grandes cantidades de xantomatina, el pigmento responsable del mimetismo en pulpos, calamares y sepias. Publicaron su hallazgo en Nature Biotechnology.
La xantomatina es difícil de obtener en grandes volúmenes de forma natural o química, limitando su uso industrial. Para superar esto, los investigadores diseñaron un “bucle de biosíntesis acoplado al crecimiento”, en el que la bacteria depende de producir pigmento y ácido fórmico para sobrevivir.
Por cada molécula de pigmento, la bacteria genera ácido fórmico que alimenta su crecimiento. Este ciclo autosuficiente multiplicó la producción hasta mil veces más que métodos tradicionales, pasando de 5 mg a entre 1 y 3 gramos por litro.
La líder del estudio, Leah Bushin, indicó que usaron inteligencia artificial, robots y análisis bioinformáticos para encontrar mutaciones clave que maximizan la fabricación de pigmento a partir de una sola fuente de nutrientes.
Este avance abre la puerta para aplicaciones en pinturas termorreguladoras, sensores ambientales, cosméticos con filtros solares naturales y materiales electrónicos.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ya explora el pigmento para desarrollar tecnologías de camuflaje, mientras que empresas de cosméticos y otras industrias evalúan cómo usar la xantomatina para crear productos sostenibles con bajo impacto ambiental.
“Este pigmento natural es lo que da a un pulpo su superpotencia de camuflaje y nuestro logro es solo la punta del iceberg”, dijo Bradley Moore, líder del proyecto.
Los investigadores ven un futuro donde la biología y la automatización avanzada permitan producir compuestos valiosos y sostenibles para una población mundial creciente, sin afectar ecosistemas.

































