La BBC enfrenta una demanda pública para investigar un documental de Panorama que supuestamente manipuló declaraciones de Donald Trump sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
Michael Prescott, exasesor de las normas editoriales de la BBC, filtró un memorando de 19 páginas donde acusa a Panorama, emitido en octubre pasado, de combinar fragmentos de distintos momentos del discurso de Trump para hacer creer que incitó a sus seguidores a “luchar con furia” durante la marcha al Capitolio. Según Prescott, en realidad Trump pidió que sus seguidores actuaran “pacífica y patrióticamente” y que les acompañaría en esa acción.
El documento señala que el montaje incluyó imágenes de manifestantes caminando hacia el Capitolio justo después del clip editado, pero esas imágenes fueron grabadas antes de que Trump hablara. Prescott acusa al programa de distorsionar gravemente los hechos y denuncia que las alertas internas fueron ignoradas por la dirección.
“No hubo intento de engañar sobre el contenido del discurso”, respondió Jonathan Munro, director de noticias de la BBC, según el memorando.
La denuncia ha desencadenado reacciones feroces de figuras conservadoras en Reino Unido. Nigel Huddleston, secretario de Cultura del Partido Conservador en la sombra, calificó la conducta de “manipulación deliberada” y exigió explicaciones inmediatas a la BBC, que es financiada con la licencia otorgada por los contribuyentes británicos.
El expresidente Boris Johnson se refirió al caso como un “total deshonor” para la emisora pública y Nigel Farage aseguró que el escándalo explica la caída constante de suscriptores a la licencia. Por su parte, la expresentadora de la BBC Liz Kershaw recordó en redes sociales que los sesgos en la cadena no son novedad.
Caroline Dinenage, presidenta del comité parlamentario de cultura, medios y deporte, advirtió que las acusaciones llegan en un momento crítico para la BBC, que se prepara para renegociar su carta de servicios y modelo de financiación en 2027 con la ministra Lisa Nandy, quien ha dejado claro que no descarta cambios radicales.
Prescott dedicó meses intentando alertar a los altos mandos del canal, señalando actitudes defensivas y lentitud para atender los reclamos en concreto contra Jonathan Munro y Deborah Turness, jefes editoriales responsables del área de noticias. El memorando recuerda además otro escándalo histórico similar en la BBC en 2007, el “Crowngate”, que también implicó una mala edición de contenido para influir en la percepción pública.
La BBC ha retirado el documental hace semanas de su plataforma iPlayer, siguiendo una política estándar tras un año desde la emisión original, pero la controversia ha desatado una tormenta política y mediática.
Este caso podría tensar aún más las relaciones entre Londres y Washington, en momentos de cuestionamientos sobre el papel de la BBC como medio público y su mandato de imparcialidad en tiempos de polarización política global.
