Emmanuel Macron anunció en la Asamblea General de la ONU que Francia organizará en octubre una conferencia en París para abordar la urgente crisis humanitaria en el este de la República Democrática del Congo (RDC).
El presidente francés destacó la necesidad de respetar la soberanía e integridad territorial de la RDC, especialmente en la región de los Grandes Lagos, afectada por décadas de conflictos y desplazamientos masivos. “Hay que devolver la esperanza a la población de los Kivu y a cientos de miles de desplazados”, afirmó Macron.
Desde 2021, la rebelión del grupo armado M23, respaldada por Ruanda, ha intensificado la violencia, tomando ciudades estratégicas como Goma en enero y Bukavu en febrero. A pesar de un acuerdo de alto el fuego firmado en julio en Doha y un pacto de paz entre RDC y Ruanda a finales de junio en Washington, la tensión ha aumentado en los últimos días.
Los analistas temen una ofensiva del M23 sobre Uvira, ciudad clave del Sud-Kivu, que sigue bajo control del ejército congoleño y milicias aliadas a Kinshasa. Uvira limita con la capital económica de Burundi, Bujumbura, al norte del lago Tanganica, una zona estratégica en esta frágil región.
Macron insistió en la importancia de reunir a todos los actores capaces de responder a la crisis humanitaria y fomentar la convergencia de iniciativas de paz. La conferencia de París buscará coordinar esfuerzos internacionales para contener la emergencia, que afecta a cientos de miles de personas desplazadas por la violencia persistente.
El este de la RDC, rico en minerales, sigue siendo un punto de conflicto armado, con graves consecuencias para la población civil y la estabilidad regional. La comunidad internacional mira hacia la cita en París como un paso crucial para evitar un escalamiento y facilitar ayuda efectiva.
