Israel está presionando en silencio para cambiar partes clave de un borrador de resolución de la ONU que Washington planea presentar en el Consejo de Seguridad. La resolución busca crear una fuerza internacional de estabilización en Gaza tras los últimos enfrentamientos.
Aunque Israel se opuso inicialmente a un mandato liderado por la ONU, cedió ante la presión estadounidense, según un alto funcionario israelí citado por CNN. No obstante, Tel Aviv sigue tratando de ajustar el texto para proteger sus intereses militares y políticos.
Fuentes de Canal 12 indican que funcionarios israelíes rechazan algunas secciones del plan, en especial aquellas que exigen al ejército israelí respetar el alto el fuego y retirarse más lejos de Gaza. También temen que la resolución “internacionalice” el conflicto, imponiendo supervisión extranjera que limitaría sus operaciones y sometería sus acciones a un mayor escrutinio global.
El plan de la ONU, respaldado por EEUU, busca estabilizar Gaza con una fuerza internacional que impida nuevas escaladas. Pero Israel quiere asegurarse de que sus fuerzas puedan operar con flexibilidad sobre el terreno sin la presión adicional de observadores internacionales.
El conflicto y la situación en Gaza siguen siendo foco de tensión global y este episodio evidencia las dificultades para lograr un acuerdo multilateral que contenta a todas las partes.

































