ISA cerró los primeros nueve meses de 2025 con números en rojo en varios indicadores clave. El margen Ebitda cayó 13%, pasando de $7,5 billones en 2024 a $6,5 billones en 2025, una disminución cercana a $1 billón.
Los ingresos operacionales se mantuvieron estancados en $11,5 billones, sin mostrar crecimiento frente al mismo periodo del año anterior. En el tercer trimestre el descenso fue más marcado, con una caída del 5%, pasando de $4,3 billones a $4,1 billones.
Las utilidades netas también sufrieron un retroceso. De enero a septiembre bajaron 17%, de $2,2 billones a $1,8 billones. En el tercer trimestre la caída fue aún mayor, 21%, al pasar de $891.000 millones a $700.000 millones.
ISA atribuyó la reducción en el Ebitda a “eventos extraordinarios y no recurrentes”, principalmente la actualización en la metodología de pago del componente financiero, la deuda de la empresa de servicios públicos Air-e, y ajustes en provisiones de mantenimiento en Perú.
En medio del escenario negativo, la empresa informó inversiones por $1,7 billones durante el tercer trimestre y un acumulado de $4,4 billones en el año, 38% más que en los primeros nueve meses de 2024. La deuda financiera consolidada bajó 1,5% respecto al cierre de 2024, quedando en $34 billones, impulsada por amortizaciones y desembolsos del plan de inversiones.
Entre los avances destacó mejorías en proyectos de conexión a la red en Brasil y Colombia, con el objetivo de aumentar la confiabilidad y disponibilidad del sistema de transmisión eléctrica. En el negocio vial, la construcción de la Carretera Panamericana Este en Panamá avanza, con cierre financiero previsto para diciembre 2025.
En Chile, el proyecto Orbital Sur Santiago sigue en fase de estudio y se espera su inicio en 2028. Los activos totales se ubicaron en $77,5 billones, 1% más que en 2024, debido al avance en proyectos, mayores rendimientos en concesiones y derechos de fondos en Brasil. El patrimonio se mantuvo estable en $17,8 billones.
En el sector energético, ISA reportó avances en seis proyectos adjudicados por la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME), además de 16 planes para renovar y ampliar la capacidad de transmisión. La distribución de inversiones en el tercer trimestre se concentró especialmente en Brasil (71%), seguido de Colombia (15%), Chile (9%) y Perú (4%).
El flujo de caja quedó en $4,6 billones, pero con otros activos financieros la posición líquida totalizó $5,9 billones, un 12% menos que a cierre de 2024.
ISA encara un tercer trimestre complicado con caídas significativas en su rentabilidad, pero mantiene fuerte apuesta en inversiones estratégicas para refortalecer su red en Latinoamérica.


































