Las compras impulsadas por inteligencia artificial empiezan a afianzarse en Reino Unido justo antes de la temporada navideña, con un salto notable del tráfico generado por asistentes virtuales en tiendas online. Adobe prevé que esta afluencia suba cinco veces respecto a 2023, con picos claros durante Black Friday y Cyber Monday.
PayPal fue rápido en aprovechar la oportunidad y lanzó su comercio asistido con colaboración de ChatGPT, Gemini y otras tecnologías el mes pasado. La idea: simplificar el proceso para que los usuarios pasen de chatear con el asistente a pagar en solo unos clics, como aseguró su CEO, Alex Chriss.
Pero no todo es tan sencillo. Aunque modelos como ChatGPT están en auge y el interés crece, el tráfico generado por IA aún convierte menos en ventas que el tradicional, un 25% menos que el tráfico estándar y aunque esa cifra mejora (era casi el 40% en abril), sigue siendo un obstáculo serio.
“La confianza es la moneda de cambio,” dijo Carrie Ryan, directora en Trustpilot, destacando que los usuarios aún desconfían en compartir datos personales y echan en falta el trato humano.
Expertos apuntan que la tecnología debe coexistir con la intervención humana: reseñas reales y atención directa son clave para que los consumidores mantengan control y seguridad. Nabil Manji de Worldpay subraya que los retailers deben adaptarse para recibir a estos nuevos compradores, que prefieren encontrar ofertas y eficiencia.
El informe de Shopify respalda este cambio: dos tercios de los compradores británicos planean usar IA para sus compras navideñas, principalmente para buscar descuentos. “Las marcas que combinen IA con soporte humano tendrán ventaja clara”, concluye el análisis.
El impacto de la IA en el comercio no es un futuro lejano, es el presente. Roy Avidor, CEO de Symbio, calificó este fenómeno como la revolución más grande en retail digital en dos décadas. Por su parte, el fundador de GoodData, Roman Stanek, advierte que grandes como OpenAI buscan posicionarse entre clientes y marcas, un desafío y una oportunidad sin precedentes.
El sector se juega mucho en esta transición. La adopción masiva está en marcha, pero el balance entre innovación tecnológica y confianza del consumidor marcará qué actores dominarán el mercado en lo que llaman “la próxima frontera” del comercio.


































