Zohran Mamdani hizo historia el martes 4 de noviembre al convertirse en el primer alcalde musulmán de Nueva York, y su victoria también causó impacto en África, especialmente en Uganda y Sudáfrica.
Nacido en Kampala en 1991, Mamdani ha mantenido vínculos políticos con Uganda, país marcado por la larga presidencia de Yoweri Museveni. En 2021, Mamdani publicó un mensaje en redes apoyando al opositor Bobi Wine, llamando a Museveni “el villano de la historia” y expresando su deseo de un futuro mejor para su país.
Esta conexión africana ha motivado reacciones diversas. En Uganda, donde las elecciones presidenciales se avecinan en 2026, muchos usuarios esperan un nuevo pronunciamiento de Mamdani, simbolizando para la juventud local la posibilidad de un papel político activo más allá de sus fronteras.
Su padre, el reconocido académico Mahmood Mamdani, es una figura importante en la historia política ugandesa, conocido por su trabajo en la descentralización tras la llegada al poder del Movimiento de Resistencia Nacional en 1986.
El alcalde también pasó parte de su infancia en Sudáfrica, donde su segundo nombre, Kwame, homenajea al líder panafricano Kwame Nkrumah. Esta arraigada conexión cultural fue destacada por el partido izquierdista EFF de ese país, que celebra la victoria de Mamdani como una puerta a la solidaridad entre África, EE.UU. y el Sur Global.
Los vínculos de Mamdani con África, sin embargo, fueron blancos de ataques. Un político republicano estadounidense difundió en redes una imagen de un barrio pobre diciendo que Nueva York terminaría así bajo Mamdani. El gobierno de Uganda respondió en su cuenta oficial de X reprimiendo la desinformación y defendiendo la imagen del país como resiliente y en crecimiento.
El ascenso de Zohran Mamdani marca un hito político en Nueva York y añade una nueva narrativa sobre la influencia africana y la diáspora en la política estadounidense, con proyección internacional y ecos en las luchas políticas en Uganda y Sudáfrica.


































