Este miércoles arrancó en Santander la primera edición del festival de danza ‘Hacer Ver Mover Santander’, que hasta el sábado 8 ofrecerá un programa innovador que combina danza, arquitectura y participación ciudadana. El evento, impulsado por la Asociación de Profesionales de Danza de Cantabria Movimiento en Red y apoyado por la Fundación Santander Creativa (FSC), convierte a la ciudad en un laboratorio cultural para explorar el cuerpo y el espacio urbano.
La inauguración tuvo lugar en la Fábrica de Creación, donde la exposición ‘Memoria de lo efímero’ presenta fotografías de cinco artistas locales que capturan la fragilidad y vibración de la danza contemporánea y flamenca, destacando nombres como Rebeca García Celdrán, Mari Paula, Carmen Armengou y Yolanda González. La curadora Marta Romero puso en valor el carácter poético y efímero del movimiento en escena.
Entre los asistentes estuvieron Beatriz Palenzuela y Rafael de la Lastra, directores artísticos del festival y fundadores de Babirusa Danza, junto a la concejala de Cultura Noemí Méndez y Almudena Díaz, directora de la FSC.
La jornada también incluyó la conferencia ‘Nuevos espacios dialógicos’ en el Espacio Ricardo Lorenzo del COACAN, donde la arquitecta Marta Llorente habló sobre la relación entre el espacio físico y el gesto corporal. Más tarde, en el Centro Botín se presentó el concierto bailado ‘Hacer ver mover los pies del público’, una experiencia multisensorial firmada por Tranki Ruido Lab y Babirusa Danza que involucró al público de manera directa.
La programación sigue hoy con la obra ‘Más o menos inquietos’ del coreógrafo Daniel Abreu, Premio Nacional de Danza 2014. El viernes será el turno de ‘Dúo Lake Machine’, creación de Mari Paula Ciá, en el Archivo de la Autoridad Portuaria. Para el cierre el sábado, Melania Olcina, Premio Nacional de Danza 2023, ofrecerá talleres y se estrenará ‘La declamación muda’, seguido de una fiesta con DJ El Perro Funky que convertirá el cuerpo en la arquitectura viva de Santander.
El festival se presenta como un espacio abierto a la reflexión y la participación, que no solo muestra la danza como arte sino como un lenguaje que conecta la ciudad y la ciudadanía.


































