La primera reunión paritaria entre el Gobierno de Rolando Figueroa y el sindicato docente ATEN en Neuquén terminó envuelta en un escándalo por denuncias de boicot y violencia interna.
El secretario general de ATEN Provincia, Marcelo Guagliardo, acusó a la Seccional Capital de intentar “boicotear la mesa” paritaria y aseguró que a la salida hubo “acciones violentas, golpes y patadas”. La conducción provincial emitió un comunicado de repudio y anunció que evaluará con urgencia estos hechos, rechazando “naturalizar la violencia”.
La secretaria general de ATEN Capital, Angélica Lagunas, rechazó enérgicamente las acusaciones de violencia y las calificó de “infundadas y maliciosas”. Reconoció una acción de visibilización frente a Casa de Gobierno, pero negó que haya habido agresiones físicas. Lagunas cuestionó la falta de representatividad en la mesa y denunció que la conducción provincial impidió el ingreso de otras seccionales.
El foco de la negociación fue la recomposición salarial más allá del aumento por Índice de Precios al Consumidor (IPC). ATEN reclama corregir la distorsión entre estadísticas oficiales y el costo real que afecta el salario docente. Propuso actualizar salarios de forma mensual y derogar la Ley 2447, para mejorar el salario inicial y la pirámide salarial.
Además, el sindicato exigió la implementación plena de la Ley 253522 de protección docente para frenar la violencia laboral, y denunció problemas graves en el control de salud laboral (CISO). También pidió la derogación de la Resolución 1290, contra el uso discrecional de la separación oportuna de cargos.
Entre los reclamos sociales destacan el boleto docente gratuito y la apertura de una mesa para abordar la crisis habitacional y el aumento del costo de alquileres. En lo político, ratificaron el rechazo a cualquier reforma laboral o previsional que afecte derechos o las cajas jubilatorias.
Lagunas acusó a la conducción provincial de victimizarse y de mantener un acuerdo con el Gobierno que limita la lucha sindical. Insistió en que las asambleas, y no los dirigentes, deben definir las estrategias y las propuestas.
Guagliardo, por su parte, dijo que a pesar de los conflictos internos, la mesa paritaria es una “conquista” y resaltó la necesidad de un mecanismo salarial que refleje la inflación real para preservar el poder adquisitivo en una economía volátil.
El gobierno provincial todavía no definió respuestas a los planteos. La tensión en ATEN refleja una crisis de representación sindical y una negociación salarial con alta conflictividad política y social en Neuquén.


































