La demanda de petróleo en África seguirá creciendo fuerte en las próximas décadas, contradiciendo las predicciones mundiales que sitúan el pico de consumo global en 2040. Así lo señala el último informe anual de TotalEnergies, que revisa al alza las expectativas para el continente.
Luego de que BP ajustara en septiembre pasado su previsión, retrasando el pico global de 2025 a 2030, el gigante francés del petróleo y gas se suma a este cambio de tendencia, afirmando que África mantendrá un fuerte impulso en su consumo, que podría crecer entre un 3 % y un 7 % anual.
Esta dinámica continental se debe a varios factores: el aumento demográfico, la urbanización acelerada y un avance limitado en la transición energética en muchas regiones. La infraestructura energética sigue dependiendo principalmente de combustibles fósiles.
Según el periodista Maher Hajbi, especialista en petróleo y telecomunicaciones para Jeune Afrique, “el continente no debería seguir la trayectoria mundial de caída en la demanda petrolera.” Este fenómeno crea un contraste marcado con las potencias que ya miran hacia una descarbonización más agresiva.
El informe de TotalEnergies subraya que mientras EE. UU., Europa y China podrían ver un descenso en el consumo a partir de la próxima década, África será un mercado clave de crecimiento. Esto supone retos para la política energética global y las inversiones internacionales, así como para las propias estrategias del sector.
En suma, el petróleo mantiene un perfil alcista en África a pesar del escenario global de transición energética. Las previsiones indican que la región seguirá dependiendo del oro negro para satisfacer su demanda energética y economía en crecimiento.

































