El Ministerio de Salud volvió a despejar dudas sobre el avance de la reforma a la salud al ratificar que el proyecto cuenta con el aval fiscal del Ministerio de Hacienda desde agosto y que no depende de la aprobación de la reforma tributaria.
En respuesta a la incertidumbre que frena las discusiones en el Senado, donde hace casi dos meses se anunció la reanudación de debates, MinSalud aclaró que el documento fiscal más reciente respaldado por Hacienda puede integrarse sin afectar la sostenibilidad del Sistema General de Seguridad Social en Salud ni las finanzas públicas.
Según el aval, los ingresos del nuevo sistema en 2026 alcanzarían $112 billones. De estos recursos, $44 billones tendrían origen en aportes directos de la Nación y $37,5 billones vendrían de cotizaciones del régimen contributivo. Para 2031, los ingresos subirían a $143,9 billones y en 2036 se proyectan fuentes por $191,7 billones, incluyendo $4 billones de impuestos saludables, un nuevo componente en la financiación.
El Estado tendría un rol más activo con la reforma: su participación en financiamiento pasaría de un 38,6% en 2024 a un promedio de 44,8% entre 2026 y 2036, mientras que la carga de las cotizaciones disminuiría del 35,6% al 30,4% en el mismo periodo.
Por el lado del gasto, el sistema demandaría $109,9 billones en 2026, aumentando a $141,8 billones en 2031 y alcanzando $180,5 billones en 2036. La atención de mediana y alta complejidad tendrá la mayor carga, representando entre 60% y 70% del gasto.
“El proyecto de Ley de reforma a la salud cuenta con un concepto favorable de impacto fiscal, sin que este dependa de la aprobación de la Ley de Financiamiento, mostrando que, para este Gobierno de la Vida, la salud de los colombianos es fundamental y prioritaria”, aseguró el Ministerio de Salud.
La falta de consenso sobre la financiación del sistema es el principal obstáculo para que el Senado avance en el debate. Además, el corto tiempo que le queda a la legislatura frente a las elecciones ha reducido el interés político para votar una reforma ambiciosa y de largo alcance.
Mientras tanto, el país espera una definición urgente sobre este proyecto que busca cambiar la estructura financiera y administrativa del sistema de salud colombiano.


































