El Tribunal Supremo de Estados Unidos respaldó la medida del gobierno de Donald Trump que elimina la posibilidad de que las personas puedan autoidentificarse con su género en los pasaportes. La máxima corte suspendió así un fallo previo de un tribunal inferior que obligaba a mantener la opción del género masculino, femenino o la X (género no binario) en los documentos oficiales.
La decisión se tomó con el voto de los seis jueces conservadores, mientras que los tres magistrados progresistas votaron en disidencia. Tras esta resolución, los pasaportes volverán a reflejar el sexo asignado al nacer, no la identidad con la que se identifican, anulando las opciones que incluían géneros no binarios.
Esta política fue revocada por Trump en el primer día de su gobierno mediante una orden ejecutiva que prohibió la inclusión de la “X” en los pasaportes, implementada durante la administración de Joe Biden para reconocer a personas no binarias, intersexuales o de género no conforme.
El argumento oficial de Trump y ahora del Tribunal Supremo es que mostrar el sexo asignado al nacer es “un hecho histórico” y “no viola los principios de igualdad ante la ley”, comparándolo con mostrar el país de nacimiento en el pasaporte.
Esta medida forma parte de un conjunto de acciones del gobierno republicano contra el movimiento LGTBIQ+, especialmente contra las personas trans. Además de este fallo, Trump ya había prohibido la participación de personas trans en competencias deportivas femeninas.


































