El concierto de la Orquesta Filarmónica de Israel, dirigida por Lahav Shani, fue interrumpido varias veces la noche del jueves en la Philharmonie de Paris por activistas que encendieron fumígenos y causaron enfrentamientos dentro de la sala.
Según un comunicado oficial del recinto, “a tres ocasiones, espectadores con entrada trataron de detener el concierto, dos veces con fumígenos”. Algunos espectadores intentaron intervenir, lo que provocó choques. Los responsables fueron evacuados y cuatro fueron detenidos y puestos bajo custodia policial, confirmó el parquet de París.
Tras la interrupción, el concierto pudo reanudarse y concluir sin más incidentes. El ministro del Interior Laurent Nuñez condenó firmemente los hechos en la red social X. La dirección de la Philharmonie también expresó su rechazo y anunció haber presentado una denuncia por amenazas a la seguridad del público, personal y artistas.
Estos actos de protesta estaban previstos. El 29 de octubre, la CGT Spectacle, sindicato del sector cultural, se había opuesto públicamente al concierto, calificándolo como una normalización política en favor de Israel y denunciando “los crímenes cometidos en Gaza”.
La polémica dada por el concierto en París también generó reacciones en el ámbito político. La ministra de Cultura, Rachida Dati, rechazó cualquier llamada al boicot y defendió la libertad artística y la programación cultural.
Este incidente se suma a otros en la carrera de Lahav Shani: en septiembre, un concierto suyo en Bélgica fue cancelado tras presiones políticas, lo que él mismo lamentó. La tensión en torno a la cultura y la política internacional no cesa en Europa.


































