Bruno Retailleau, presidente de Los Republicanos y exministro del Interior, intensifica sus críticas contra el Gobierno francés, el Partido Socialista y Argelia en busca de posicionarse como líder de la derecha para las elecciones presidenciales de 2027.
Desde que renunció al Ejecutivo a principios de octubre, Retailleau ha adoptado un papel de francotirador. Esta semana en BFMTV fue contundente: acusó al primer ministro de plegarse a las decisiones de Olivier Faure, líder del Partido Socialista, y denunció “los tratos” cruzados que habrían permitido salvar el presupuesto 2026 a costa de pérdidas para la derecha.
“Olivier Faure decide y, lamentablemente, el primer ministro se ejecuta.”
Retailleau calificó a los socialistas de “bocazas” que mantienen el mito del gasto público virtuoso y negó que su paso por el Gobierno, inicialmente para evitar un avance de la izquierda, haya tenido éxito debido a lo que él define como una traición de valores.
También cargó contra Emmanuel Macron, destacando su “inteligencia excepcional” pero criticando su “ego fuera de control” y la “diplomacia de buenos sentimientos” que, a su juicio, ha llevado a un “fracaso total”.
Fuerte embestida contra Argelia
Retailleau hizo eje en las relaciones con Argelia, acusando a ese país de usar a Francia como “chivo expiatorio” para los fracasos del régimen argelino. Manifestó su frustración por la falta de firmeza del Ejecutivo francés, que no ha aplicado medidas duras como la suspensión de la cooperación de seguridad durante los Juegos Olímpicos o el rechazo a la entrada de ciudadanos considerados peligrosos.
“Hace años que tendemos la mano y nunca se ha asumido una línea de firmeza ni en el Quai d’Orsay ni en el Elíseo.”
Entre sus propuestas, pide denunciar los acuerdos bilaterales de 1968, ya rechazados en la Asamblea, que calcula en 2.000 millones de euros anuales, y restaurar el delito de estancia irregular como herramienta para controlar la inmigración.
Estas posturas representan un claro distanciamiento del centro macronista y buscan captar a un electorado de derecha duro que se muestra escéptico frente a la actual política exterior y económica del Gobierno.
Para Retailleau, la defensa de una línea firme en política interior y exterior es clave para relanzar su candidatura presidencial, en un contexto donde sus cifras en encuestas no terminan de despegar.


































