Cuatro empresas británicas del sector de suministros para cocinas y azulejos han cerrado tras entrar en administración y perder todos sus empleos. Ceramique Internationale Ltd (Leeds), Rowmarl Ltd (Bedford), y Spectrum Tiles Ltd junto a Euxton Tile Supplies Ltd (ambas en Euxton, Lancashire) han colapsado esta semana.
Estos negocios operaban oficialmente como entidades separadas, pero estaban bajo los paraguas del Earle Group y Full Circle Group. El 27 de octubre, Christopher Ratten y Matthew Haw, de RSM UK Restructuring Advisory, fueron nombrados administradores conjuntos para gestionar la liquidación.
El cierre marca el fin de una era para un grupo que llevaba más de 50 años en el mercado. Todos los empleados de las cuatro empresas han perdido sus puestos, según confirmó la compañía en un comunicado. No se detallaron planes para venta o rescate.
Contexto de crisis en el sector
La noticia se produce apenas días después del cierre de Fired Earth, otro importante retailer de azulejos y suministros para hogar, que suspendió sus 20 tiendas en zonas exclusivas de Londres y otras ciudades, dejando en la calle a 133 trabajadores.
Administradores de Leonard Curtis aseguraron que Fired Earth arrastraba pérdidas crónicas y que su propietario, Simon Lousada, inyectó préstamos millonarios sin éxito. En el último año fiscal, la empresa registró pérdidas por £1,7 millones, citando presión en costes y salarios. Su administrador Dane O’Hara dijo:
“Fired Earth ha sido deficitario durante años y el inversor no estaba dispuesto a seguir financiando sin un plan viable de recuperación.”
Estos cierres evidencian la difícil situación en la industria británica de suministros para el hogar y remodelación. Factores como la inflación, aumentos salariales y cambios en el mercado han llevado a la insolvencia a varios actores clave.
Mientras tanto, los almacenes y oficinas de Fired Earth en Banbury quedarán abiertos solo para completar pedidos existentes, y se negocian ventas de activos, pero sin recuperación de empleo.
La caída simultánea de estos grupos confirma que la industria encara un momento complejo, con consecuencias directas para cientos de trabajadores y proveedores en Reino Unido.


































