La música de Bad Bunny llegó al aula de Yale con un curso que analiza su último disco “Debí tirar más fotos” y su conexión con la historia política y social de Puerto Rico. El profesor Albert Laguna, experto en cultura caribeña, resaltó que estudiar a Bad Bunny es fundamental para entender el presente, no esperar décadas a que su impacto quede reconocido.
El curso en Yale es exclusivo: de más de 120 aspirantes solo 20 lograron acceso. Los alumnos analizan canción por canción, explorando ritmos tradicionales de Puerto Rico como la plena y la bomba, y temas sociales como la corrupción y el colonialismo. “Bad Bunny hila la historia y la realidad caribeña en su música urbana”, dijo Laguna.
El interés crece en un contexto caliente tras la polémica en EE.UU. por la actuación del artista en el medio tiempo del Superbowl con repertorio en español, lo que abrió debates desde lo cultural hasta lo político y racial en Estados Unidos.
Estudiantes como Michaell Santos y Samantha Yera destacan que la clase va más allá de la música: es una oportunidad para estudiar historia en tiempo real y entender los desafíos de la isla. Daniel Torres, que aspira a ser médico en Puerto Rico, comentó que el curso complementa su interés en temas sociales como el éxodo de profesionales.
Muchos estudiantes anglosajones requerían apoyo con el idioma y las referencias culturales, para lo cual el profesor Laguna usó herramientas como el libro “El ABC de DtMF” de la lingüista puertorriqueña Maia Sherwood Droz.
Laguna insiste en que no se puede comprender la historia ni el futuro de Puerto Rico sin entender el impacto latino y el español. La clase cerrará esta semana con un análisis de cómo Bad Bunny representa un fenómeno global en plena expansión.
“No hay que gustar de Bad Bunny para reconocer que es una figura clave en la historia de la música popular y la cultura puertorriqueña.” – Albert Laguna


































