EXCERPT: Julia Wandelt es hallada culpable de acoso a los McCann tras afirmar ser Madeleine McCann
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Julia Wandelt, la mujer polaca que afirmó ser Madeleine McCann, fue declarada culpable de acoso contra los padres de la niña desaparecida. El fallo llegó tras un juicio de cinco semanas en Leicester Crown Court.
Wandelt, de 24 años, se presentó varias veces en la casa de Kate y Gerry McCann en Rothley, les envió mensajes y llamadas insistiendo en hacerse una prueba de ADN para demostrar que era su hija desaparecida en 2007 en Portugal. La corte la absolvió del cargo de acoso pero la declaró culpable de acoso, con una sentencia de seis meses que ya ha cumplido en prisión preventiva.
La pareja McCann emitió un comunicado tras el veredicto:
“No tomamos placer en el resultado, solo queríamos que terminara el acoso. Esperamos que Wandelt reciba el apoyo necesario y que su vulnerabilidad no sea explotada.”
Durante el juicio, Wandelt aseguró haber recordado bajo hipnosis que fue secuestrada y vivió con los McCann. Alegó además que Kate y Gerry sabían más de lo que decían sobre la desaparición, incluso acusaron al padre de estar involucrado. También sugirió que la investigación oficial, Operation Grange, esconde lavado de dinero.
El juez Mrs Justice Cutts definió el comportamiento de Wandelt como “un acoso injustificado y cruel”, recordando que los McCann tienen derecho a privacidad y a rehacer sus vidas tras años de sufrimiento.
Kate y Gerry declararon desde detrás de una pantalla durante el proceso judicial. Gerry dijo que aún mantienen esperanza de que Madeleine esté viva, mientras que Kate detalló el daño emocional provocado por las falsas cartas y llamadas de Wandelt, quien incluso la llamaba “mamá” en cartas y mensajes.
Tras su detención en el aeropuerto de Bristol, la policía tomó una muestra de ADN que la desvincula de Madeleine, según la fiscalía. Wandelt enfrenta ahora la deportación y una orden de restricción para evitar futuros contactos con los McCann.
El caso de Madeleine sigue abierto, con más de £13 millones invertidos en Operation Grange desde 2011. La desaparición continúa siendo un misterio en el Reino Unido y Europa.
