La princesa Beatrice habló por primera vez tras la decisión del rey Carlos III de apartar a su padre, el príncipe Andrés, de sus títulos y honores.
Este movimiento clave ocurrió semanas después del escándalo que rodea a Andrés por su relación con el condenado Jeffrey Epstein. Como parte del reajuste, Beatrice fue nombrada Deputy Patron de The Outward Bound Trust, cargo que su padre abandonó hace seis años tras la polémica.
Su nombramiento se anunció ayer durante un acto en St James’s Palace, donde su tío, el príncipe Eduardo, fue confirmado como nuevo Royal Patron de la organización.
“Me siento increíblemente inspirada y agradecida”, dijo Beatrice tras asumir su nuevo rol.
En declaraciones al Mirror, la princesa destacó el impacto positivo de la organización, que promueve programas de aventura y resiliencia en jóvenes como Sadie y Leo, a quienes ha conocido a lo largo de los años.
Beatrice añadió que junto a la Fundación Duque de Edimburgo planean seguir “más de 80 años” de tradición en fomentar valores como la confianza, la amabilidad y la fortaleza en la juventud británica.
Este cambio se da en medio de la crisis que marcó la caída del príncipe Andrés, cuyo retiro de la vida pública y pérdida de roles reales ha obligado a redistribuir responsabilidades dentro de la familia real.
El rey Carlos busca distanciar la monarquía del escándalo para preservar su imagen y la de sus hijos más directos, dejando a Beatrice como ejemplo de renovación dentro de la institución.
La princesa, que tiene ya un perfil público activo y creciente, se posiciona en este contexto como una figura clave para reconstruir confianza en las tareas sociales vinculadas a la Corona.


































