La Real Sociedad arrancó un empate agónico en Elche gracias a un penalti transformado por Mikel Oyarzabal en el minuto 89. El equipo donostiarra tuvo que sufrir ante el planteamiento imaginativo y ofensivo de un Elche que complicó el juego visitante durante todo el partido.
La presión local se mantuvo constante y la Real apenas pudo imponer su ritmo. No fue hasta el tramo final cuando una falta en el área rival permitió a Oyarzabal tomar la responsabilidad desde los once metros y poner el 1-1 definitivo. Este punto mantiene a la Real en la zona media de LaLiga, aunque lejos de la zona alta.
Elche demostró que complica a todos sus rivales jugando con inteligencia táctica y presión alta. Sin embargo, no logró sostener la ventaja ni lograr la victoria en casa. La Real, por su parte, suma y sigue, en un partido en el que sufrió más de lo esperado.
El partido dejó clara la importancia de no relajarse hasta el último minuto en una Liga en la que cualquier punto puede marcar diferencias importantes. Oyarzabal, vital una vez más, mantuvo a la Real con vida con un gol clave en la recta final.


































