Argentina activó en las últimas dos semanas un swap de monedas con Estados Unidos, usando unos USD 3.000 millones para devolver dólares previamente vendidos antes de las elecciones legislativas y cubrir un pago al Fondo Monetario Internacional (FMI), según fuentes directas consultadas por Infobae.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) desplegó esta operación con el Departamento del Tesoro de EE. UU. en el marco de un acuerdo de intercambio por hasta USD 20.000 millones anunciado a finales de octubre. No se han divulgado detalles sobre tasas de interés ni plazos para devolver esos fondos.
Estas medidas llegan en un contexto de reservas internacionales muy ajustadas bajo el gobierno de Javier Milei, aunque el Ejecutivo logró cierto respiro con el resultado favorable en las legislativas recientes. Economistas y consultoras como Eco Go han alertado sobre estas maniobras tras analizar datos oficiales del BCRA y el FMI.
Antes de los comicios del 26 de octubre, Scott Bessent, secretario del Tesoro estadounidense, confirmó la compra de pesos en el mercado local con la intención de contener la volatilidad cambiaria, aunque nunca se reveló el volumen exacto. Se supo que esos pesos terminaron en una letra del Banco Central, dependiendo del típico manejo del tipo de cambio y condiciones no transparentes.
El balance del Banco Central al 31 de octubre marcó una caída en letras emitidas en moneda local por el equivalente a USD 1.900 millones, cifra asociada a fondos usados por Bessent antes del voto. Por otro lado, el rubro “otros pasivos” —donde se registran swaps— subió USD 2.800 millones, probablemente ligados al último pago de intereses al FMI este año.
El BCRA confirmó que el 1 de noviembre realizó un pago de USD 796 millones al FMI, reflejando la urgente necesidad de manejar la escasez de reservas. La deuda y déficit en reservas con el FMI se elevan, alejando la meta de reservas en estos momentos críticos para la economía argentina.
De hecho, el FMI reportó que a finales de octubre Argentina tenía 670 millones en DEG (moneda del FMI), equivalentes a USD 910 millones, un aumento con respecto a los USD 29.6 millones en DEG que había al cierre de septiembre.
A pesar del silencio oficial ante estas operaciones, Bessent afirmó que este “puente económico argentino” genera beneficios para Estados Unidos, aunque sin aclarar si son monetarios o estratégicos vinculados al programa M.A.G.A.
El Banco Central ya anunció que espera retomar la compra de reservas en 2024, condicionada a una recuperación de la demanda de dinero local, con el fin de sostener bandas cambiarias y fortalecer el peso.


































