La investigación por la muerte de la joven británica de 14 años, Celeste Rivas Hernandez, da un giro dramático: sus padres están bajo escrutinio tras denunciarse presunto abuso y mentiras en la cronología de su desaparición.
Celeste desapareció en varias ocasiones durante 2024 y fue reportada desaparecida tres veces por la policía del condado de Riverside, en California, donde vivía. En cada caso, la adolescente terminó regresando a casa, pero sin explicación clara para sus recurrentes ausencias.
Su exnovio de 15 años, Damien Hernandez, reveló a TMZ que Celeste sufría un ambiente familiar tenso y hostil. “Ella decía que sus padres eran muy malos y que no le gustaba estar allí”, contó Damien. No mencionó abuso físico directo, pero sí un hogar incómodo, algo que ha calado hondo en la investigación.
La familia publicó en redes sociales súplicas para que Celeste regresara y contó historias de supuestos secuestros. Pero las fechas y detalles no coinciden con los registros oficiales, lo que aumentó las sospechas de que no todo lo que contaron es cierto.
La tragedia se confirmó en septiembre cuando el cuerpo en avanzado estado de descomposición de Celeste fue hallado en el maletero de un Tesla propiedad de David Anthony Burke, conocido como D4vd, un joven cantante de 20 años que alquilaba un inmueble en Hollywood Hills. La joven fue declarada muerta oficialmente el 8 de septiembre, un día después de su 15º cumpleaños, aunque se cree que llevaba semanas fallecida.
D4vd no está acusado y coopera con la policía, que aún investiga cómo terminó Celeste en su vehículo y el papel real de la familia. Fuentes cercanas al caso apuntan que las contradicciones en el testimonio de los padres y las denuncias de abuso han colocado a los familiares bajo la lupa de los investigadores.
La comunidad de Lake Elsinore, que conocía a Celeste como una joven alegre y sociable, está conmocionada y exige respuestas. Se han realizado vigilias y se reclama justicia por un caso que ha revelado fallos posiblemente al proteger a la menor.
Por ahora, las autoridades no descartan ninguna hipótesis. La clave está en esclarecer quién protegió o falló a Celeste durante los días más difíciles antes de su trágico final.


































